La Defensoría del Pueblo reportó que una mujer y dos hombres presentaron carnés de inoculación falsificados, a fin de que les coloquen las dosis de Pfizer contra la COVID-19 cuando les tocaba las de Sinopharm. Los hechos ocurrieron en un centro de vacunación de San Juan de Lurigancho y en otro de Miraflores.
El primer caso se detectó el viernes 6 de agosto en el parque zonal de Huiracocha del distrito de San Juan de Lurigancho. Una mujer, de 53 años de edad, a quien le correspondía la primera dosis de Sinopharm, entregó un carnet de inoculación falsificado al personal de salud para que —según ella— le apliquen la segunda dosis de Pfizer.
“La mujer llegó para que le apliquen la segunda dosis de Pfizer cuando no había recibido la primera dosis. Ella alega que con ayuda de su hija falsificó el documento porque no quería vacunarse con la Sinopharm, puesto que sentía temor”, dijo el jefe de la Defensoría del Pueblo en Lima, Alberto Huerta.
En ese misma modalidad, el último sábado 7 de agosto, se registraron dos casos en el complejo Manuel Bonilla del distrito de Miraflores. Dos ciudadanos, de 50 y 36 años, también falsificaron el carné con el propósito de que les apliquen la segunda dosis de Pfizer cuando recién les tocaba la primera inoculación con Sinopharm.
“Lo que pasa es que si una persona va con un carné de vacunación que dice primera dosis Pfizer se le tiene que colocar la segunda igual (…) Los datos para comprobar si a la persona le corresponde o no la dosis demoran en subir al sistema. Esta situación está pasando factura y la población se está aprovechando”, indicó Huerta.
