Los manifestantes denuncian una ola de extorsiones y violencia que afecta a choferes del transporte público. Exigen mayor seguridad y justicia para su compañero asesinado.
La avenida Néstor Gambetta, una de las principales vías del Callao, amaneció bloqueada este martes por un grupo de transportistas que protestan tras el asesinato de José Johnny Esqueche, conductor de transporte público, ocurrido mientras realizaba su ruta hacia Ventanilla.
Según testigos, dos sujetos a bordo de una motocicleta interceptaron el vehículo y dispararon contra el chofer, quien falleció en el acto. El crimen ha generado indignación entre sus colegas, quienes aseguran que no se trata de un hecho aislado, sino de una ola de extorsiones y amenazas que ya ha cobrado varias vidas en el puerto.
Desde la madrugada, decenas de unidades bloquearon ambos sentidos de la vía, generando congestión vehicular y retrasos en la zona industrial y portuaria. Sin embargo, los manifestantes sostienen que su medida busca visibilizar la falta de seguridad que enfrentan a diario los trabajadores del transporte.
“Salir a trabajar no debería costarnos la vida”, se leía en varios carteles de protesta. Los transportistas exigen la presencia del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional para reforzar el patrullaje y frenar los ataques que, según denuncian, provienen de mafias dedicadas a la extorsión.
Las autoridades aún no informan si se han producido detenciones por el homicidio de Esqueche. La Fiscalía ha iniciado las diligencias para determinar las circunstancias del crimen y dar con los responsables.
