El Poder Judicial decidió prolongar por 18 meses la prisión preventiva del expresidente Pedro Castillo (2021-2022) por cargos de rebelión, abuso de autoridad y perturbación de la tranquilidad pública. Cargos que surgen a raíz del autogolpe de diciembre de 2022, cuando fue destituido.
El fallo de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema revocó la resolución de primera instancia que amplió la medida coercitiva por 14 meses. El tribunal argumentó que la subsistencia del peligro de fuga justifica la prolongación de la prisión preventiva.
El Congreso decidió su destitución y, posteriormente, el arresto por su propia escolta. Adicionalmente, pesa sobre él otra orden de 36 meses de prisión preventiva mientras se le investiga por haber liderado una red de corrupción en el Ejecutivo.
“Lo expuesto permite inferir razonablemente la subsistencia del peligro de fuga, más aún si el proceso tiene un largo tramo para su culminación dentro de un plazo razonable. El recurso defensivo, en este extremo, debe desestimarse. Corresponde prolongar la medida de prisión preventiva”, se lee en el fallo.
