El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció una semana de vacaciones retribuidas en su país desde el 30 de octubre al 7 de noviembre con el objetivo de frenar el avance de la pandemia, el cual registró la muerte de 1.028 personas en las últimas 24 horas.
“Ahora es especialmente importante frenar el pico de la nueva ola de la pandemia”, aseveró durante una reunión con el Gobierno.
Putin, que impuso una medida similar al inicio de la pandemia, respaldó de esta manera la propuesta presentada por la viceprimera ministra, Tatiana Golíkova, quien aseguró que las medidas actuales “no son suficientes”.
