Un informe difundido por Human Rights Watch denunció que en los últimos meses ha documentado ejecuciones o desapariciones forzadas de 47 antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afganas, entre otro personal militar, policías y agentes de inteligencia.
En una declaración conjunta, los países instaron a los talibanes a realizar investigaciones rápidas y esclarecedoras. “Estamos profundamente preocupados por los informes de ejecuciones sumarias y desapariciones forzadas, según lo documentado por Human Rights Watch y otros”, manifiesta una carta publicada por el Departamento de Estado estadounidense, apoyada por los países de la Unión Europea, Reino Unido, Australia y Japón, entre otros.
“Los casos denunciados deben investigarse con prontitud y de manera transparente, los responsables deben rendir cuentas”, exige el comunicado.
En la declaración, el grupo de países subrayó que estas acciones “constituyen graves abusos contra los derechos humanos y contradicen la amnistía anunciada”. Además, pidieron que los talibanes aseguren que se aplique la amnistía y que esta sea válida para todo Afganistán.