Casi una semana después de la erupción del volcán en las islas Tonga, el archipiélago experimenta una gravísima falta de agua potable, catástrofe que un responsable de los servicios de rescate comparó este viernes con la explosión de “una bomba atómica”.
En Tongatapu, la isla principal, “fue como una bomba atómica. Toda la isla tembló debido al ruido (causado) por la erupción”, indicó Sione Taumoefolau, secretario general de la Cruz Roja de Tonga.
La situación continúa siendo difícil por la falta de ayuda humanitaria y los restos que la erupción ha dejado. “Lo peor para nosotros son las cenizas. Todo está cubierto por las cenizas del volcán”, subrayó Taumoefolau.