Las dos monjas peruanas que se encontraban en el norte de la Franja de Gaza expresaron su deseo de quedarse en el enclave palestino, pese a que ayer se conoció que querían ser evacuadas a Egipto, a poco de la incursión del Ejército de Israel. Así lo informó el embajador del Perú en Egipto, José Guillermo Betancourt.
En Ampliación de Noticias, el diplomático peruano precisó que las hermanas Lucía y Mónica Llerena Vargas, quienes pertenecen a la congregación del Verbo Encarnado, decidieron quedarse en la Franja de Gaza para cumplir con su “apostolado” y atender a una comunidad de 559 personas.
Betancourt detalló que en la comunidad hay enfermos, heridos, adultos mayores y personas con discapacidad que requieren asistencia, después de que el Ejército israelí respondiera con bombardeos a la ofensiva del grupo extremista palestino Hamás, que atacó Israel el pasado sábado, 7 de octubre.
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“Ambas nos acaban de expresar que hay un giro en su opinión y han decidido permanecer. Ellas consideran que su deber religioso y su vocación de apostolado es permanecer en la Franja de Gaza. Ya no desean ser evacuadas a Egipto”, declaró.
“Es un acto admirable y muy loable. Es el deber de su fe religiosa que nosotros admiramos y respeta”, agregó.
El embajador peruano en Egipto reiteró que las dos religiosas habían sido incluidas en la lista de connacionales que solicitan ser evacuados desde Gaza hasta el puesto fronterizo de Rafah, ubicado en la frontera entre Egipto y el enclave palestino.
“Esta es una noticia importante porque habíamos informado a la Cancillería [de Egipto] sobre estas dos hermanas religiosas, pero ambas lo han reconsiderado y consideran que su deber es estar allí, ayudando a las familias cristianas y asistiendo a los heridos”, aseveró.
Con la declinación de las hermanas Llerena Vargas, la lista de compatriotas se redujo a siete. Entre ellos, hay una niña peruana de 6 años y su madre palestina. F: RPP
